La dieta blanda: todo lo que debes saber

¿Qué es una dieta blanda y para qué se recomienda?

El concepto de dieta blanda hace referencia al consumo de alimentos blandos y fáciles de digerir, y según Healthline, se suele recomendar a las personas que no toleran la comida que tiene textura normal o que está muy sazonada. Por lo general, se trata de bajos en fibra, grasas y condimentos como el puré de papas, las zanahorias cocidas o los caldos de verduras o pollo.

En la mayoría de los casos, estas dietas se utilizan para ayudar a las personas a recuperarse después de una cirugía o una enfermedad. Asimismo, se pueden recetar a las personas que tienen disfagia o dificultades para tragar, ya que se trata de alimentos que se pueden ingerir con mucha facilidad.

Un ejemplo de cómo las dietas blandas pueden ayudar en el proceso de recuperación, es el de la extracción de las llamadas muelas del juicio. En este caso en particular, esta dieta se utiliza con el propósito de facilitar la cicatrización de las heridas bucales, minimizar el riesgo de complicaciones y evitar el dolor o la incomodidad asociados con la masticación de alimentos más duros o complejos.

También son muy útiles cuando se presentan episodios de náuseas, vómitos o diarrea, ya que permiten a las personas alimentarse sin sobrecargar o irritar su sistema digestivo. 
 

¿Cuándo es necesario seguir una dieta blanda?

Las situaciones por las que una persona puede necesitar este tipo de dieta son muy variadas, y van desde problemas digestivos y estomacales hasta la recuperación de una cirugía o la extracción de una muela. Medical News Today habla sobre esto, explica cuándo es necesario seguir una dieta blanda, y expone algunos de los casos más comunes:

• Cáncer: debido a que la quimioterapia y la radioterapia irritan e inflaman el tracto digestivo, a los pacientes con cáncer se les suele recomendar tener una dieta suave y fácil de ingerir.
• Recuperación de una cirugía o procedimiento médico: este tipo de dieta también se recomienda cuando las personas se han sometido a una cirugía en áreas como la boca, la cabeza, el cuello o el estómago.
• Problemas dentales: tal como mencionamos en el apartado anterior, las dietas blandas ayudan a las personas en su proceso de recuperación después de la extracción de una muela. Sin embargo, también se pueden recomendar después de un implante dental o cuando se tiene dentaduras postizas.
• Enfermedades que causan malestar estomacal o digestivo: los médicos pueden recomendar una dieta blanda a las personas que tienen problemas de gastritis, síndrome de intestino irritable, y gastroenteritis, ya que estas condiciones pueden causar síntomas como náuseas, vómitos y diarrea. Si bien los remedios caseros para el dolor de estómago pueden ser efectivos, en algunos casos no basta con ello, y se deben tomar medidas para prevenir más complicaciones.

Para complementar lo que comentamos en este apartado, te recomendamos leer uno de nuestros artículos, en el que explicamos qué hacer después de la extracción de una muela, y destacamos la importancia de tener una dieta blanda. 
 

Alimentos permitidos en una dieta blanda

Cuando se habla de alimentos con textura blanda, con poca fibra y grasas, no siempre queda claro a qué se hace referencia. Por eso, consideramos importante resaltar de manera específica cuáles son los alimentos que recomiendan los médicos para este tipo de dietas.

Saint Luke's Health System tiene un listado que nos puede servir de referencia, y en el cual incluye:

• Verduras cocidas o en puré, sin tallos y sin semillas: dentro de esta categoría se incluyen el calabacín, la zanahoria y la calabaza.
• Cereales refinados: la recomendación es consumir cremas de trigo o de arroz, arroz blanco cocido, pan blanco, galletas de soda sin sal, pastas y fideos simples.
• Puré de patatas hervidas y sin piel.
• Plátanos y frutas cocidas sin piel y sin semillas.
• Compota de frutas como la manzana, la pera o el plátano.
• Pollo, pavo, pescado o carnes magras que no sean duras ni fibrosas.
• Gelatina.
• Lácteos como el requesón, el yogur, los quesos suaves y la leche deslactosada.

Los alimentos que se pueden consumir dependen de la condición por la que los médicos están recomendando la dieta blanda y, por supuesto, las preferencias particulares de cada persona. La idea es mantenerse saludable y evitar complicaciones, pero también disfrutar de la comida.

Antes de pasar a los siguientes puntos, te recomendamos leer nuestros artículos sobre los beneficios de comer manzana y sobre los beneficios de beber agua. La hidratación juega un papel muy importante en la salud de las personas, forma parte esencial de esta y cualquier otro tipo de dieta.

Alimentos que deben evitarse en una dieta blanda

Así como hay alimentos saludables que se pueden incluir dentro de una dieta blanda, también hay otros que se deben evitar, bien sea porque no son saludables, como una gran parte de los alimentos que suben el colesterol, o porque pueden complicar los síntomas de la enfermedad o condición con la que se está tratando de lidiar.

De forma general, los expertos señalan que no se pueden consumir alimentos fritos, verduras o frutas crudas, carnes grasas, salsas, cafeína y frutos secos. Asimismo, se recomienda evitar por completo el alcohol, ya que sus efectos sobre el cuerpo son negativos, especialmente en quienes se encuentran enfermos.

La lista de Cancer Research UK, que tiene un artículo en el que brinda recomendaciones para que los pacientes de cáncer puedan llevar una dieta blanda, incluye:

• Alimentos secos y crujientes.
• Alimentos fibrosos.
• Alimentos que pueden producir gases.
• Alimentos dulces.
• Alimentos grasos.
• Alimentos picantes o irritantes.
• Bebidas carbonatadas.

El artículo de Healthline que ya citamos complementa esto, e incluye también las verduras y frutas con semilla y cáscara, los productos lácteos con ingredientes añadidos, y las mermeladas.

Antes de realizar cualquier cambio en la alimentación es necesario consultar a un especialista, ya que una dieta blanda prolongada puede ocasionar deficiencias nutricionales. Este artículo cumple con un propósito educativo e informativo, y de ninguna manera reemplaza la opinión de un experto en nutrición. 

Consejos prácticos para seguir una dieta blanda

Las personas que llevan una dieta blanda suelen consumir menos carbohidratos y, en general, una menor variedad de alimentos, lo que puede aumentar el riesgo de deficiencias nutricionales si no se planifica adecuadamente.

Precisamente por esto, para seguir una dieta blanda no solo hay que prestar atención a los alimentos, sino a los métodos de cocción, a la frecuencia y a las porciones que se consumen, e incluso a las estrategias que se pueden utilizar para evitar el déficit calórico y problemas de hipoglucemia.

Estas son algunas recomendaciones que pueden ser muy útiles a quienes deben tener una dieta blanda:

• Comer pequeñas comidas con una mayor frecuencia, incorporando refrigerios entre comidas para aumentar la ingesta nutricional diaria.
• Consumir alimentos con un índice glucémico alto. Nuestra lista de alimentos para subir el azúcar incluye algunas recomendaciones.
• Comer guisos y cazuelas, ya que la cocción lenta ayuda a ablandar los alimentos.
• Preparar batidos para obtener calorías adicionales.
• Procesar los alimentos sólidos con una licuadora o con un procesador.
• Agregar caldo a alimentos sólidos como el arroz para que sea más fácil tragarlos.

De manera complementaria, te recomendamos leer nuestros artículos sobre cómo mejorar la circulación en las piernas y cómo tener una dieta baja en sodio. En ellos también explicamos qué debe comer una persona para tener un estilo de vida más saludable. 

Menú y recetas para una dieta blanda equilibrada

Para comer de forma saludable no hace falta ser un experto, basta con tener una alimentación equilibrada y buscar información en libros u otras fuentes confiables. Además, en la actualidad es muy fácil acceder a la información.

Cleveland Clinic, por ejemplo, brinda información relevante y recetas que pueden preparar las personas que tienen problemas gastrointestinales. Dentro de ellas hay opciones de desayuno con ingredientes como yogur, plátano y pan blanco; opciones de almuerzo con pollo, puré de patatas sin piel y verduras cocidas; y opciones de cena y de meriendas para consumir entre comidas.  

Uno de nuestros artículos, que tiene consejos para llevar una dieta cardiosaludable, también tiene recomendaciones para quienes se quieren alimentar mejor. Lo principal es tener en cuenta que se debe tratar de alimentos suaves, y seguir la lista de recomendaciones que compartimos en apartados anteriores, ya que en ella explicamos bien qué incluir o evitar dentro de este tipo de alimentación o dieta.